La polémica actriz tuvo un fin de semana escandaloso en Nueva York, donde se mostró muy cariñosa con su madre en una discoteca.
En el medio de los festejos, Lindsay se puso muy cariñosa con su madre y se acercaron tanto que terminaron a los besos como si fueran una pareja.
Las cámaras que estaban dentro de la fiesta pudieron retratar ese momento en que, sin importarles nada, ambas se expresaban su cariño.