LIMA – Se supone que el cebiche es un plato típico de América Latina y que nada tiene que ver con el país del pescado con papas fritas: Inglaterra.
Sin embargo, resulta que en uno de los dominios de Elizabeth II el cebiche es un plato nacional. Hace unos días, la embajadora Camila Palma me invitó a una recepción al cuerpo diplomático de Londres para celebrar una década más de vida de su nación.
Tras darnos cebiche se cantó el aniversario nacional con las “Mañanitas” entonadas por mariachis. Ese país queda en la
América Continental donde estuvo uno de los primeros y últimos reductos de la civilización maya que precedió a los incas y aztecas por lo menos un milenio y que les sobrevivió a ellos hasta un siglo y medio después.
No obstante, a este país se le ha negado ser considerado parte de Latino América debido a que su soberana sigue siendo la reina londinense y su idioma oficial el inglés. El nombre de esta nación deriva del maya o de una ciudad angoleña de la que proviene parte de su gran población negra: Belice.
Este país, donde la gente habla inglés, castellano y tres lenguas oriundas (una, un criollo derivado del inglés, otra una de raíces africanas y otra amerindia), es un «cebiche» de herencias amerindias, africanas y de varios conquistadores europeos típica de muchos países caribeños, los mismos que hoy se van integrando con la antigua América Latina para crear nuevas instituciones y sistemas regionales.
La división entre la América Latina y la no latina ya es superflua. Canadá y EE.UU. contienen, respectivamente, a la segunda población de habla francesa y castellana del mundo. Los países no latinos de la América Septentrional, que antes
se encontraban más asociados a sus metrópolis coloniales, hoy giran hacia su entorno. Dos de las doce repúblicas de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) no hablan una lengua latina. El idioma oficial de Guyana es el inglés y el de Surinam es el holandés, aunque ésta ha creado su propio idioma criollo.
Elizabeth II es la reina de uno de los 8 países del SICA y de dos 2 de los 8 del ALBA. Si en Belice se come cebiche y se jura por la reina, en el ALBA se da aún una combinación más peculiar que la que hay entre limones, cebollas y mariscos: una entre antiguos guerrilleros rojos con leales a la sangre azul.
La mitad de las repúblicas hispanas dan al Caribe y muchos países caribeños no hispanos crearon sus propias lenguas latinas (Haití, Santa Lucía, Aruba, Curazao, etc.). La nueva América al Sur de EE.UU. que forma bloques regionales y una Comunidad de Estados debe abandonar la división entre América Latina y Caribe, tal y cual tras la guerra fría ya no se habla de Europa oriental y occidental.
Se debe hablar de una nueva América Septentrional, la cual es un cebiche de pueblos de los orígenes más diversos, pero que juntos y combinados, pueden ofrecer una nueva sazón a la política y economía mundiales.