Jueves, 21 de Noviembre del 2024
No es casualidad llegar a cumplir medio siglo de arte histriónico. Y un señor actor peruano cuenta con este privilegio y más allá de nuestras fronteras. El público se pone de pie porque Hernán Romero ya pertenece a más de una generación en el escenario nacional. Con su habitual sencillez y seriedad, nos dijo una serie de inquietudes por el bien de nuevos artistas. Son palabras mayores.
-Hernán, el tiempo no pasa por ti. Y actuando en todos los niveles.
“Así es. Creo haber nacido para esto. Y lo más notables es que lo disfruto, especialmente cuando el público interpreta nuestro trabajo. El aplauso es el máximo premio que todo artista debe recibir.”
-Hay tiempo suficiente para actuar
“Todo es planificación. Todo debe estar en su sitio. Si hay que darle las 8 horas, bienvenido. No es como cerrar un libro, el arte no tiene tiempo, porque se trata de sentimientos, emociones.”
-¿Qué es la comedia para ti?
“Es lago maravilloso, permite darte una alegría personal y lo lindo es contagiarlo, transmitirlo para ese público que apuesta por ti. Es una catarsis para mejorar la vida. Hay que llenarse de alegría.”
-¿A quién le debes todo lo logrado?
“A Dios, es el arquitecto de mis días. Dirige mis pensamientos y actos. Así estoy logrando la paz dentro y fuera de los escenarios. Si por estos días estoy con trabajo, como actuando en “La Bodeguita”, es por algo, solo Dios me da otra oportunidad.”
Interpretamos que el brillante actor nacional viene interpretando La Palabra, y sin perder su notoria personalidad.
-Hernán, ¿cómo empieza tu vena actoral?
“Paseando por las casonas de Barranco y cuando llegó a la Universidad La Católica para estudiar Derecho. Ahí nomas fundamos con Ricardo Blume el gran Teatro de la universidad. Debutó en 1,961, entre teatro, radionovelas y luego telenovelas.”
-¿Te es difícil escoger tus mejores obras?
“Creo que si. Porque cada una tiene un lugar especial en mi corazón. Recuerdo “Las manos sucias”, “Juan tenorio”, “Romeo y Julieta”. La televisión también me dio satisfacciones personales, ahí “Simplemente María”, “El adorable profesor Aldao”.
-Y el cine, ¿cuánto significa para ti?
“Mucho. Como en todos los trabajos le puse sentimiento y marcada postura de carácter, como en “No se lo digas a nadie” de Pancho Lombardi, “Espejismo”, “En la selva no hay estrellas”, entre otros.”
-Hernán, ¿qué le puedes decir a los jóvenes actores?
“Que se cuiden mucho también en lo personal. Que le pongan pasión a cada acto. Y felicito con toda sinceridad a la nueva generación de artistas, porque aprovechan con buen criterio todas las facilidades técnicas, logísticas y mediáticas, para mostrarse en los distintos géneros de arte. El actor peruano es muy talentoso.”
Nos bastó el tiempo concedido por Hernán Romero. Y el ambiente de conversación con el brillante director de teatro y Tv. Distinguido por todo lo alto, como el “Premio Aguila de América” y cosechando hasta hoy sonoros aplausos.
Por Marcos Mendoza
