Después de que pasara el huracán Irene por Nueva York, empieza el torneo que se disputa en Flushing Meadows. Si bien las condiciones climáticas han mejorado, por la tarde se esperan lluvias en la zona, así como que aquellos partidos que se estén disputando sean postergados.
Al no contar el estadio Arthur Ashe con un techo que proteja la superficie, en las últimas tres ediciones, se debieron aplazar las finales un día por condiciones climáticas.
El cemento del National Tennis Center, en Flushing Meadows, recibirá alrededor de 700 mil aficionados en las próximas dos semanas. Y sin dudas los grandes atractivos serán los “cuatro fantásticos”.
Novak Djokovic, indiscutido número uno del mundo, es la sensación de la temporada, pero una lesión en el hombro lo afectó en la final de Cincinnati y eso podría recortar sus chances.
El español Rafael Nadal, defensor del título, tampoco llega bien: arrastra molestias en el tendón de su pie izquierdo.
Esta es una situación propicia para el suizo Roger Federer, quien se resiste a resignar su chapa de candidato y a perder sus marcas. A él se agregan Andy Murray, quien ha demostrado que su nivel ha mejorado.
El colombiano Santiago Giraldo (54º) tendrá el encuentro más difícil de los latinos, su rival en la primera ronda será el número tres del mundo, Roger Federer. El partido será en el cierre de la jornada, en el estadio Arthur Ashe.
El suizo se encuentra a más de 3.000 puntos del segundo, Rafael Nadal, y a 5.000 de Novak Djokovic, en el escalafón de la ATP.