No hubo acuerdo entre jugadores y dirigentes, que aún deben US$ 72 millones de la temporada pasada, y más de US$ 5.700 en total, contando las dos máximas divisiones.
“Hoy (viernes) hemos puesto sobre la mesa nuestras posiciones, que están muy alejadas y nos concentramos ahora en salvar la segunda jornada de campeonato”, declaró el presidente de la LFP, José Luis Astiazarán, durante una rueda de prensa tras la reunión.
“Está claro que la primera jornada no se va a jugar. Seguimos en el mismo punto. Hay que ver ahora cómo salir de esta situación”, afirmó, por su parte, Luis Gil, gerente de la AFE.
Las dos partes, que volverán a reunirse de nuevo el sábado y el lunes, no han acordado, por ahora, una fecha para disputar la primera jornada del campeonato español.
Preguntado sobre la posibilidad de dejar la Liga en 37 jornadas y anular completamente la primera, Astiazarán no se pronunció: “La prioridad, ahora, es arreglar el diferendo que existe entre la Liga y los jugadores”.
Los futbolistas españoles quieren con su medida de presión protestar por los casos de impagos de salarios en algunos clubes. Los jugadores reclaman, entre otras peticiones, una garantía de pago por parte de sus clubes ante los varios casos de impagos existentes.
Más de 200 jugadores están afectados por la situación en la primera y la segunda división españolas, y los impagos alcanzan los 50 millones de euros (poco más de US$ 72 millones), según la AFE.
En conjunto, se calcula que la deuda de los clubes de la LFP de las dos divisiones más importantes -42 equipos- de España suman en total US$ 5.700 millones, lo que representa un rojo mayor al que tienen la mitad de las naciones del mundo.