“Por razones de seguridad, no procedemos al embarque con un ratón a bordo”, explicó un vocero de la compañía escandinava SAS.
“Hemos colocado numerosas trampas, pero aún no hemos capturado al ratón”, reconoció Anders Lindström, responsable de las comunicaciones de la aerolínea a las 17:00 GMT. El vuelo SK945 debería haber despegado a las 08:15 GMT. “Esperamos atraparlo esta noche”, añadió Lindström, quien precisó que la compañía se ha ocupado de los 250 pasajeros que se quedaron en tierra, quienes se mostraron muy comprensivos con lo ocurrido.
El roedor provocó, el martes, la anulación de un vuelo entre Estocolmo y Chicago al ser detectado dentro de un Airbus A330 poco antes del embarque. Además del miedo que puede causar a los pasajeros, la presencia de un ratón a bordo de un aparato de largo recorrido puede ser peligrosa si el animal se cuela hasta los cables, declaró el vocero. Además, añadió que después de que el animal sea capturado, se realizará una inspección técnica del aparato.
Según Lindström, la presencia de un roedor a bordo de un avión es un hecho muy raro en cualquier país y es la primera vez que un episodio así ocurre en un aparato de SAS.