Científicos de la NASA descubrieron que el tsunami vinculado al terremoto que asoló Japón el 11 de marzo fue el causante de la rotura de un iceberg en la Antártida.
Imágenes del satélite Envisat, de la Agencia Espacial Europea (ESA), muestran grandes icebergs producidos por el tsunami que se desencadenó tras el terremoto de 9º en la escala Richter el pasado marzo en Japón. Las olas se propagaron a través del océano Pacífico y a más de 13.000 km se desprendieron grandes bloques de hielo en la plataforma de hielo Sulzberger, en la Antártida.
Así, unas 18 horas después del terremoto, a unos 13.600 kilómetros de distancia, pudieron ver casi en tiempo real cómo se desprendieron varios trozos de hielo del glaciar Sulzberger, que según los registros históricos no había sufrido ninguna rotura en, al menos, 46 años.
Se trata de la primera observación directa que demuestra una conexión entre los tsunamis y la rotura de icebergs a miles de kilómetros, según señala el equipo investigador.
“En el pasado hemos visto fragmentos de hielo y hemos buscado la fuente”, señaló Brunt, sin embargo, esta vez el escenario era inverso “sabíamos de inmediato que (el tsunami) era uno de los fenómenos más importantes en la historia reciente, sabíamos que iba a provocar mucho oleaje, con lo que esta vez teníamos primero una fuente”, que les permitió anticiparse y observar las consecuencias.