Más de 30 corresponsales de todo el mundo estaban rehenes de las fuerzas de Gadafi en el Hotel Rixos, casi sin víveres y pertrechados con equipamiento militar.
Fue casi una semana de pesadilla. “El Gobierno controla el hotel y sus alrededores. Estamos atrapados. Parte de Trípoli sigue en sus manos”. Con este escueto mensaje difundido a través de su cuenta de twitter, Matthew Price, corresponsal en Trípoli de la BBC, explicaba el calvario que un grupo de 35 personas -en su mayoría periodistas- estaba viviendo en el hotel Rixos, desde donde se escuchaba el sonido de fuertes disparos en sus alrededores durante la mañana.
El corresponsal británico detalló que, además de unos 35 colegas, había también “un congresista estadounidense” y “un parlamentario indio” alojados en el establecimiento, uno de los más lujosos de la capital libia.