LIMA – Los izquierdistas que más tiempo han gobernado en las Américas acaban de cumplir años. Hugo Chávez (presidente de Venezuela desde hace 150 meses) lo festejó cuando Perú cumplió su 190 aniversario (28 de julio) y Fidel Castro (el hombre fuerte de Cuba desde el primer día de 1959) lo hizo el 13 de agosto (al culminarse el 205 aniversario del desembarco de Miranda que liberó la primera capital de Venezuela).
Ambos nacieron en fechas importantes en el proceso de la independencia hispanoamericana y se consideran “herederos” en la lucha por una “nueva emancipación”, aunque no contra España sino contra EE.UU.
Si bien Venezuela y Cuba son las repúblicas con más fanáticos del béisbol, el principal deporte de EE.UU. (lo que evidencia la tremenda influencia cultural, además de la económica que esta megapotencia ha tenido sobre ellos), Castro y Chávez han concitado mucha popularidad bateando constantemente contra los yanquis.
Ello, además, les ha permitido dotarse de una amplia red de militantes y de organizaciones sociales que les apuntalan y que buscan galvanizar a su nación donde se les presenta como los garantes de su soberanía.
Si inicialmente los Castro se proclamaron anticomunistas que querían una democracia capitalista tipo Washington y Chávez reivindicó la “tercera vía” (como Blair, Cardoso o Toledo), ellos acentuaron su radicalización después de que Washington empezó a hacerles la guerra e intentó deponerlos militarmente.
Los dos adoptaron un “socialismo” que, si bien habla del legado de Marx, más dice inspirarse en héroes nacionales caribeños como Bolívar y Martí que nunca fueron socialistas.
“Primer cumpleaños de Neptuno”
LONDRES –
Neptuno es el último de los 8 planetas de nuestro Sistema Solar. Fue recién descubierto por el alemán Johann Galle el 23 de setiembre de 1846. Debido a que éste está 31.1 veces más lejos del Sol que nosotros y que su órbita alrededor de dicho astro demora 164.79 veces más que la de la Tierra, un año de Neptuno equivale a 164 años, 288 días y 13 horas nuestros.
La primera vez que la humanidad pudo ver cómo Neptuno finalizaba una órbita completa sobre el Sol fue el pasado 12 de julio del 2011, cuando pudimos cantarle el primer “Happy Birthday” suyo desde que le conocimos.
El volumen de Neptuno es 57.74 veces mayor que el de la Tierra y superior a la de la suma de todos los 4 planetas rocosos, 5 planetas enanos y 336 lunas conocidos de nuestro Sistema Solar.
En nuestro primer año neptuniano de haberlo descubierto no es mucho lo que hemos conocido de él. Le pusimos como nombre el del dios griego de los mares, aunque después supimos que carece de océanos y que su color celeste se debe al metano.
La temperatura más fría registrada en la Antártida nunca llegó a -90 ºC, lo cual para Neptuno sería una “calentura”, pues la de este coloso es entre 2 y 3 veces más baja, aunque su núcleo hierva hasta a más de 5,000 ºC.
En nuestro sistema solar Neptuno tiene la mayor presión atmosférica después de Júpiter, pero le gana a todos en la velocidad de sus vientos, que son supersónicos y más veloces que varios jets (pueden superar los 670 metros por segundo).
Si bien la órbita de Neptuno sobre el Sol es muy lenta, su rotación sobre su eje es veloz, por lo que cada día suyo es de apenas unas 16 horas y por ende su año está compuesto por casi 90,000 días neptunianos, esto es el equivalente de la suma de todos los días de 10 generaciones humanas.
Recién en 1989 el Voyager 2 fue nuestra única sonda en haberlo visto de cerca. Por ello sabemos que tiene 5 anillos y también ojos de tormentas con ciclones de hasta 2,000 kilómetros por hora, los cuales pueden ser mayores que el tamaño de toda la Tierra y que pueden aparecer, desaparecer o surgir inestable e impredesciblemente en otras partes de su esfera.
Neptuno es el único planeta que habría logrado captar en su órbita a un planeta enano (Tritón, hermano de Plutón, con quien comparte similares características, dimensiones y orígenes en la misma región del cinturón de mundos de hielos que está más allá suyo). Éste es hoy la única luna grande de nuestro Sistema Solar que orbita en marcha contrapuesta a su planeta. Tritón posee géiseres volcánicos pese a tener la temperatura más baja jamás medida en el Sistema Solar.
Sus ‘humos’ se convierten nieve y se cree que el agua que produce esas erupciones puede implicar que en su interior hay mares líquidos que pudiesen albergar vida, aunque Tritón por afuera fuese más helado que Plutón.
En este nuevo año neptuniano (2011-2176), los humanos podrán llegar a explorarlo y explotarlo y utilizar alguna de sus 13 lunas como plataforma para viajar más allá de nuestro sistema planetario.
Para cuando en el 2176 festejemos el segundo aniversario neptuniano de haberlo conocido es posible que nuestra especie avance tanto en la ciencia que fuese capaz de extender su promedio de vida hacia uno que le permita a una persona poder vivir al menos más de lo que dura una vuelta completa de Neptuno sobre el sol.
En los sesentas los Castro hicieron que su isla fuese el único país de Occidente que confiscara a todas las empresas privadas e instaurara una economía nacionalizada y planificada bajo el unipartidismo. Ese giro hacia el modelo soviético que fue incentivado por Moscú, quien así buscaba tener una base al frente de EE.UU. para negociar con éste.
Sin embargo, los Castro se fueron distanciando de sus incentivos a las guerrillas en el Tercer Mundo y, tras el desplome soviético, abren su economía a varias inversiones privadas emulando el modelo chino y vietnamita y llamando a las izquierdas a deponer las armas para someterse a las urnas.
En esa evolución hacia la “derecha”, los Castro se encuentran con Chávez, quien se “izquierdiza”. Cuba le dijo a él, así como antes a los sandinistas, que debía mantener el mercado y el multipartidismo, aunque teniendo un partido oficialista “rojo”, populista y nacionalizador.
Hoy Fidel y Chávez se han librado de la muerte gracias a la medicina cubana, aunque la nueva medicina política que ambos creen que les puede dar resultados es esa mezcla de socialdemocracia radical europea con nacionalismo y antiyanquismo latinoamericanista que promueve la asociación continental que ambos fundaron: la ALBA.
Frente a ambos se va desarrollando un nuevo tipo de gobiernos “zurdos” más pegados al “centro” (Brasil, Uruguay, Paraguay, Argentina, El Salvador, Perú) que no repiten el radicalismo de la ALBA, pero que usan la presencia de este bloque como mecanismo para negociar diplomáticamente con las potencias.