Europa ha estudiado detalladamente los alimentos transgénicos y comprobó que son seguros, inocuos y no representan ningún riesgo para la salud, ratificó el director del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) de España, Manuel Núñez.
Cada país es libre de tomar sus decisiones en relación a los transgénicos y puede considerar o no como válidos los criterios que se han adoptado en otros países del mundo, a base de la investigación científica, acotó tras participar en Paraguay del X Encuentro de Institutos de Investigación Agropecuaria de Iberoamérica.
Por su parte, el presidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina (INTA), Carlos Casamiquela, reconoció la preocupación sobre la inocuidad de los cultivos transgénicos pero “hasta ahora nadie ha podido demostrar lo contrario. Hasta ahora todos los alimentos transgénicos son seguros e inocuos”, dijo.
Informó que Argentina impulsa estratégicamente el desarrollo de la biotecnología agrícola y ha logrado gran capacidad de exportación de alimentos, teniendo una población de 40 millones de habitantes está produciendo alimentos para 400 millones de personas.
El director del INIA de España sostuvo que es curioso y contradictorio que Europa desarrolle vasta investigación en modificación genética de plantas y que, posteriormente, los países más fuertes no autorizan que en su suelo se cultiven dichas plantas modificadas genéticamente.
El Sistema de los INIA de Iberoamérica es un foro creado en 2001 para potenciar los esfuerzos regionales en investigación agraria para un desarrollo sostenible, a través de la elaboración de proyectos estratégicos para la región, un programa de formación de doctores y el reforzamiento institucional de los INIAs de sus países miembros.
En el Encuentro participaron representantes de los institutos de Perú, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Honduras, El Salvador, Ecuador, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, República Dominicana, Uruguay, Portugal y España, así como representantes de la FAO y de la Dirección General de Agricultura de la Unión Europea.