El torneo podría sumar a las selecciones de Centro y Norteamérica, elevando de 10 a 16 los participantes. La decisión beneficiaría a México, que reemplazaría a Brasil como sede de la edición 2015.
La final de este domingo en el Monumental entre Paraguay-Uruguay podría marcar el final del formato actual de la Copa América: desde agosto comenzará a discutirse la posibilidad de que el torneo tenga mayor participación de los países de centro y norteamérica. La chance concreta es que seis de las 40 selecciones que regula la Concacaf entren en la competencia además de los diez sudamericanos. Así, habría 16 participantes y congregaría a todo el continente, tomando como modelo la Eurocopa.
“Más de una vez hemos hablado y pensado. ¿Para qué negarlo? Pero nosotros no tendríamos ningún inconveniente en que la Concacaf asumiera la presidencia de la primera etapa”, ha asegurado el presidente de la Conmebol, Nicolás Leoz
Además, si se concretan estas variantes no pasaría lo mismo que sucedió en esta Copa, a la que México y Costa Rica bajaron a Sudamérica con equipos Sub-22 porque la Concacaf les prohibió llevar todo su potencial.
Sin embargo, ya existen dos inconvenientes sobre este asunto: el primero, el de la Copa Oro que se juega en las mismas fechas y que debería moverse a los años pares para que coincida con los Juegos Olímpicos. El segundo, el económico: Estados Unidos y México buscarían tener más participación en televisión, mercadeo y entradas, ya que no es lo mismo invitarlos que hacerlos socios.
Para evitar que los actuales torneos regionales pierdan importancia, la Copa Oro seguiría entregando el cupo de la Concacaf para la Copa de las Confederaciones. Mientras que el lugar correspondiente a la Copa América sólo podría ser ocupado por un equipo de la Conmebol.