Domingo, 19 de Mayo del 2024 
Este 28 de julio se posesiona el nuevo presidente del Perú. Ollanta Humala tiene muchos desafíos de los que han hablado muchos medios. En este especial, queremos mostrarle a su equipo, a la prensa y al público internacional que él tiene un lado flaco que no puede seguir ignorando.
De todos los 5 balotajes que ha tenido el Perú Humala es el que menos respaldo ha sacado dentro de los 3 millones de peruanos del exterior. En las dos veces que candidateó en los consulados tuvo solo un 10% de los votos en la primera vuelta y un 30% en la segunda.
Los peruanos del exterior son la diáspora iberoamericana que más vota en sus respectivas elecciones. Sus votos igualan a los de la mayor región del Perú en área (Loreto). Tal es su peso que han hecho que Humala, quien ganó en todo el territorio nacional con casi el 4% de diferencia al contarse los sufragios de los consulados termine venciendo con una diferencia de 2.9%.
Bien se pudo haber dado una situación en la cual el nuevo gobierno hubiese ganado con los votos del exterior mientras que en el interior hubiese perdido (tipo Italia 2006).
Si su gobierno se proclama como de concertación nacional tiene como uno de sus primeros desafíos llegar a esa diáspora y cumplir con todas las promesas que hizo en su campaña: crear un vice-ministerio y 5 congresistas para comunidades del exterior.
El debate sobre la incorporación de los expatriados peruanos al ejecutivo y legislativo de su país interesa a toda Iberoamérica.
Hoy Portugal discute sobre cómo integrar mejor a su diáspora (la cual elige 4 congresistas) pues en el mismo día que los peruanos votaron por presidente ellos votaron por sus legisladores. No obstante, a casi 2 semanas de esos comicios no se pueden revelar las cifras del voto del exterior debido a impugnaciones y a que se repiten los reclamos que muchos expatriados no recibieron los votos por correo o los que ellos mandaron no llegaron. Esto ha abierto toda una polémica sobre cómo superar allí el ausentismo y dar paso al voto electrónico, como el que los brasileros del exterior usan para elegir a sus representantes.
Colombia fue el primer país suramericano en tener un diputado para el exterior, aunque este, que supuestamente representa a 4 millones de expatriados, está solo en una cámara de 166 miembros. Ecuador ha destinado el 5% de su asamblea (constituyente y legislativa) a su diáspora.
Mientras Uruguay votó en un referendo contra el derecho de su masiva diáspora a votar en sus elecciones (condenando a ésta a tener que viajar de regreso a su país para sufragar cuando allí hay elecciones), Brasil ha creado un ‘parlamento de brasileros del exterior’, que bien puede ser un modelo para estudiar. En Bolivia el gobierno ha ido presionando para que sus expatriados empiecen a votar en sus consulados. La votación mexicana en el exterior es mínima.
Como parte de este debate el presidente del Parlamento Andino Walter Bendezú ha propuesto que todos los países de este bloque tengan congresistas del exterior y que en este organismo supranacional la diáspora andina (que tiene más gente que la población de Bolivia o Ecuador) esté representada.
