El país sudamericano será el primero de la región en contar con un submarino nuclear en su flota y el séptimo del mundo, después de EEUU, Rusia, China, Reino Unido, Francia e India.
El acuerdo de cooperación militar firmado con Francia en 2009 convertirá a Brasil en el primer país de América Latina con un submarino de propulsión nuclear en su flota y en el séptimo del mundo, después de los Estados Unidos, Rusia, China, el Reino Unido, Francia y la India. La transferencia de tecnología del país europeo le permitirá construir un submarino nuclear de 6 mi toneladas de desplazamiento y que podrá operar a profundidades superiores a los 100 metros, con una velocidad máxima de 35 nudos (65 kilómetros por hora).
Los cuatro submarinos convencionales, del modelo Scorpene, tendrán propulsión diesel-eléctrica, un desplazamiento de 1.400 a 1.800 toneladas y operarán en profundidades de unos 50 metros, a una velocidad máxima de 6 nudos (unos 11 kilómetros por hora).
Se espera que el primero de los cuatro submarinos convencionales comience a ser probado en 2016 y que sea oficialmente entregado a la Marina brasileña en 2017. Los otros tres submarinos serán entregados en 2021 y el de propulsión nuclear en 2023.
El cronograma del acuerdo bilateral de cooperación prevé la inauguración de la Unidad de Fabricación de Estructuras Metálicas en noviembre de 2012, la conclusión del astillero en 2014 y el inicio de operaciones de la base naval para los submarinos en 2015, según la Marina.
Los submarinos serán construidos por Itaguaí Construcciones Navales, una nueva empresa compartida por la francesa DCNS y la constructora brasileña Odebrecht y en la que la Marina de Guerra de Brasil tendrá una pequeña participación y derecho a veto.