Cerca de 30 artistas le rinden homenaje a Machu Picchu. Con ocasión de los 100 años del descubrimiento de la Ciudadela Inca de Machu Picchu, por parte del arqueólogo y explorador Hiram Bingham, un grupo de consagrados cantantes y actores se ha unido, por primera vez, para cantar el tema musical “Machu Picchu”, que será donado a cualquier institución para que sea utilizado libremente.
Los Hermanos Yaipén, Edith Barr, Julie Freundt, Ruth Karina, Marisela Puicón, Fernando de Soria, Lucy Avilés y Ebelyn Ortiz, entre muchos otros talentos nacionales y extranjeros, han sumado sus voces para interpretar una canción que se espera pueda convertirse en un himno del tesoro más importante que con el que cuenta nuestro país.
También forman parte del proyecto: Malena Calisto, Rubén Flórez, Delfina Paredes, Isabel Íñigo, Susan León, Tatiana Espinoza, Ronny Zuzunaga, Rafael Santa Cruz, Maritza Rodríguez, Antonio Arrue, Hermanas del Rocío, Lula Valdivia, Jorge Luis Jasso, Javier Santibáñez, Eduardo del Perú, Agrupación Folklórica: Cruz del Sur y muchos otros.
La obra, llevada a cabo sin fines de lucro, corre a cuenta de Juan Miguel Salas (productor, compositor y arreglista) y Holman Alva (compositor) y tiene el patrocinio de la Asociación Nacional de Artistas Intérpretes y Ejecutantes (ANAIE). El objetivo es rendir honores a la considerada nueva maravilla del mundo a través de esta producción.
“A través de nuestra vida construimos en nosotros y en el medio acciones que van sucediéndose como elementos que cambian, modifican o hacen permanecer lo que deseamos. Las ideas se arman y desarman entre un respiro y otro. Así como llegan también se van”, expresa Salas Peña al recordar cómo se gestó la propuesta.
“Una idea sin un objetivo que la impulse no tiene sentido. Un proyecto cultural involucra factores que muchas veces se creen intangibles pero que, por el contrario, los podemos identificar, planificar, diseñar, organizar, implementar, ejecutar y evaluar, según los objetivos y actividades establecidas en un comienzo”, comenta.
La elaboración de la música y letra, en quechua y español, está inspirada en la historia insuperable que gira alrededor de la misteriosa ciudad de los incas, en el Cusco, que sigue sorprendiendo y que este 2011 celebra un año más de su gran revelación a la humanidad. Posteriormente, el esfuerzo artístico se concentra en el arreglo musical y la puesta de voz.