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Barack Obama hizo visita histórica a Puerto Rico

Publicado el 14/06/11

El mandatario se comprometió a respetar la decisión del pueblo puertorriqueño respecto al futuro político de la isla. Además, prometió inversiones en energía y educación.

“Cuando el pueblo de Puerto Rico tome una decisión clara, mi gobierno estará a su lado”, declaró Obama al llegar al aeropuerto Muñiz, provocando aplausos de la multitud.

Obama recordó así que Puerto Rico tiene la posibilidad de celebrar una serie de plebiscitos para definir si quiere seguir asociado a la metrópoli, como desde 1952, ser anexionado o lograr la independencia.

Su visita, de apenas cuatro horas, fue la primera de un presidente estadounidense desde el recordado viaje de John F. Kennedy en 1961.

El mandatario estadounidense sorprendió al visitar una popular panadería y repostería para comerse un emparedado denominado “media noche” y conversar con el líder opositor Alejandro García Padilla, presidente del Partido Popular Democrático (PPD), defensor del Estado Libre Asociado (ELA).

Ante el asombro de los comensales presentes en el lugar, Obama fue recibido por el responsable del comercio -que había sido avisado antes de que el presidente pasaría por allí-, y tras comer y charlar con García Padilla pagó la cuenta de poco más de 40 dólares, dejando una propina de unos 30 USD.

Obama se entrevistó luego, tal como estaba indicado en su agenda aunque por menos tiempo del previsto, con el gobernador puertorriqueño, Luis Fortuño, en la histórica mansión de La Fortaleza de la capital, San Juan.

Tras sus actividades oficiales, Obama se reunió con empresarios y políticos que pagaron entre 10.000 y 35.800 dólares para saludarlo y tomarse una foto junto a él en un ambiente frugal en el que se consumió jamón, queso, vino tinto y blanco, según los organizadores del encuentro.

De este modo, recaudó cerca de un millón de dólares para su campaña de reelección en 2012.

La visita de Obama dio lugar a varias manifestaciones, tanto de parte de los independentistas como de los anexionistas. Las autoridades locales establecieron un importante dispositivo de seguridad que se extendió en todo el recorrido entre el aeropuerto y La Fortaleza.

En el Viejo San Juan hubo marchas para reclamar la independencia de Puerto Rico y a favor de la liberación de presos boricuas en cárceles de Estados Unidos.

Además, un millar de personas se dieron cita en la Plaza Colón, cercana a un punto del itinerario de la caravana, convocadas por el Partido Independentista.

Los manifestantes que apoyan la independencia de la isla cedida por España a Estados Unidos tras la guerra en 1898, portaron pancartas en las que se leía “Yankee go home”.

Otra protesta pidió la liberación de los que consideran presos políticos, Oscar López Rivera, quien ya ha cumplido 30 años por conspiración sediciosa, y los hermanos Avelino y Norberto González Claudio, considerados miembros del clandestino Ejército Popular Boricua (EPB-Macheteros).

Por su parte, los anexionistas celebraron un acto frente a la Asamblea Legislativa para realizar una “exaltación de la bandera” estadounidense.

La Casa Blanca ha querido mostrar que la visita se enmarca en los esfuerzos del gobierno por mejorar la situación económica en la isla, donde el desempleo supera el 16%, muy por encima de la media estadounidense de 9,1%.

A finales de 2009 Obama dio un nuevo impulso a un grupo de trabajo presidencial para Puerto Rico, creado por Bill Clinton en 2000, que en marzo pasado abogó por una decisión definitiva sobre el estatus de Puerto Rico a través de plebiscitos.

El Congreso estadounidense también discute un proyecto de ley que autoriza un referéndum para que los puertorriqueños voten sobre su futuro.

El gobernador Fortuño declaró que la visita de Obama “no es una visita de Estado“, por lo que haría en la isla actividades similares a las que hace en cualquier ciudad norteamericana.

“La presencia de un presidente” estadounidense “de ascendencia africana en Puerto Rico no tiene ninguna trascendencia, es un mensaje negativo pretender ser neutral en la colonia más antigua del mundo”, declaró de su lado a la AFP el secretario de Asuntos para Estados Unidos del Partido Independentista (PIP), Manuel Rodríguez.

Por su parte, el senador Eduardo Bhatia, del Partido Popular Democrático, repudió la postura de los independentistas y pidió “acercarse” a la Casa Blanca para adelantar propuestas.

La visita le servirá a Obama para movilizar al electorado hispano. Aunque los puertorriqueños en la isla no pueden votar en las presidenciales, sí lo pueden hacer aquellos que tengan residencia en un estado continental.

Se estima que 4,8 millones de puertorriqueños viven en Estados Unidos continental.

AFP


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