La ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, viajó a Brasil para tratar de recabar el apoyo del gigante sudamericano en su carrera por convertirse en directora gerente del Fondo Monetario Internacional.
Lagarde prometió a su par brasileño, Guido Mantega, que si resulta elegida al frente del organismo impulsará una reforma de cara a que se profundice el papel de las economías emergentes.
La ministra busca suceder a su compatriota Dominique Strauss-Khan, que dimitió tras ser detenido en EE.UU. como supuesto autor de una agresión sexual a una camarera de hotel en Nueva York.