Tras años de haber interpretado en Hollywood papeles del “latin lover”, el actor español Antonio Banderas vuelve a sus raíces y — al director que lanzó su carrera — con “La piel que habito,” de su compatriota Pedro Almodóvar.
El realizador de “Todo sobre mi madre” y “Volver” explora en su decimoctava película un nuevo género -mezcla de suspenso, horror, cine de ficción y melodrama-, para hablar de venganza, pero también de “la sobrevivencia en condiciones extremas”.
En la nueva obra maestra almodovariana, que se estrenó el jueves en el Festival de Cine de Cannes, Banderas se despoja de su encanto latino para interpretar a Roberto, un psicótico cirujano plástico que elabora una trama maquiavélica para vengarse del que piensa es el violador de su hija.
Banderas entrega una de sus mejores interpretaciones desde hace anos. Frío, metódico y calculador, el Robert de Banderas tiene un rostro imperturbable y uno gestos comedidos, restringidos.
“Uno va descubriendo que es un personaje con cierto tormento, con una historia que va apareciendo a medida de que vamos avanzando durante la narración, pero sin grandes gestos, grandes cosas frente a la cámara,” dijo Banderas.
Almodóvar, muy querido en Cannes, había concursado antes en la selección oficial del Festival con “Todo sobre mi madre” (1999), “Volver” (2006) y “Los abrazos rotos” (2009), pero jamás ha ganado la Palma de Oro.
El realizador es uno uno de los 20 directores seleccionados para el concurso oficial del 64º Festival de Cannes, en el cual hay 14 europeos, cuatro de Asia, uno de Estados Unidos y uno de Turquía.