La subida de las aguas provocó que, sólo en el siglo XX, Venecia se hunda 23 centímetros. Cada año, los tesoros de la histórica ciudad italiana se ven deteriorados como consecuencia de las inundaciones y las mareas altas. Los expertos han advertido que existen serios peligros si no se toman medidas.
Para salvar a Venecia, unos tres mil obreros de 50 empresas se ocupan de la construcción de un sistema de 78 diques móviles repartidos en cuatro ramales en las tres entradas de la laguna de Venecia.
La inversión está valuada en 5.400 millones de euros y la obra, de ribetes faraónicos, será una de las más importantes del mundo. “Es una obra extraordinaria”, comentó el alcalde de Venecia, Giovanni Orsoni. “Sin la intervención humana, la laguna y sus alrededores desaparecerían”, agregó.
“Tenemos 18 km de obra en mar y tierra. Cuando la obra esté terminada, Moisés protegerá a Venecia de una marea de 3 metros“, explicó la arquitecta Flavia Faccioli, una de las responsables del grupo Consorzio Venezia Nuova, que reúne a las empresas encargadas del proyecto.