Es tenis, pero con otro ángulo, 90 grados para ser preciso. La pista está en vertical, colgada a más de 60 metros de altura en la pared de la sede de Mutua Madrileña en el paseo de la Castellana.
Y los jugadores son acróbatas que, colgados de arnés, han saltado, corrido y golpeado la pelota esta mañana en una emocionante danza.
El espectáculo ha sido organizado por la aseguradora para dar el pistoletazo de salida a la décima edición del Mutua Madrid Open, que empieza el viernes en la Caja Mágica.