Lo anunció la NASA. El transbordador, que debía partir este viernes y a cuyo despegue tenía previsto asistir Barack Obama, presentó un problema técnico que debe ser arreglado.
El presidente Barack Obama y su familia habían previsto asistir al lanzamiento, pero aún no habían partido de Washington. En el lugar ya se encontraba la congresista Gabrielle Giffords, esposa del comandante del transbordador, quien se repone de una herida grave en la cabeza.
El vocero del lanzamiento, George Diller, dijo que el próximo intento sería no antes del lunes. Los técnicos de la NASA se encontraban en la sala de control y discutían los próximos pasos.
“Están tratando de evaluar lo que sea necesario hacer y cuánto tiempo necesitaremos”, dijo Diller. “No sabemos todavía cuál es el problema o por qué se produjeron esas fallas en los calentadores”.
El comandante Mark Kelly y su tripulación se dirigían a la plataforma cuando la NASA anunció la suspensión. La camioneta de los astronautas giró en U y regresó al dormitorio de los tripulantes.
Hacia el mediodía, la NASA informó que dos calentadores de una unidad de energía auxiliar habían sufrido una avería. Los ingenieros no hallaban la causa y preferían no seguir adelante con el lanzamiento, previsto para las 15:47 (1947 GMT). Se sospechaba de un cortocircuito.
Tres unidades proveen presión hidráulica a los motores principales en el lanzamiento, y al timón y el freno durante el descenso. Se trata de componentes cruciales que deben estar funcionando a la perfección antes del lanzamiento.
La novedad sorprendió tanto a los visitantes como a los periodistas que miraban pasar la camioneta de los astronautas. Hubo un momento de confusión cuando la camioneta se detuvo en la entrada de la sala de control en lugar de seguir hasta la plataforma de lanzamiento, a unos cinco kilómetros (tres millas) de distancia.
El Endeavour se aprestaba a partir hacia la Estación Espacial Internacional en el último viaje de sus 19 años de historia. Fue construido para reemplazar al Challenger, destruido durante el despegue en 1986, y realizó su vuelo bautismal seis años después.