Unos 100.000 egipcios se manifestaron este viernes en El Cairo para pedir que el ex presidente Hosni Mubarak sea procesado judicialmente y acusaron al Ejército de ser demasiado lentos a la hora de acabar con la corrupción del Gobierno anterior.
“¡Oh mariscal de campo, hemos sido muy pacientes!”, cantaron algunos de los concentrados en la plaza Tahrir, centro de las manifestaciones que provocaron la caída de Mubarak y llevaron al poder al Ejército, dirigido por el general Mohamed Hussein Tantawi, que tiene el título de mariscal de campo.
Las protestas de este viernes consiguieron reunir al menos a 100.000 personas, una de las concentraciones más multitudinarias desde que dimitió Mubarak, lo que indica el creciente malestar con el Ejército. La multitud también pidió el cese de los principales cargos nombrados por el ex presidente, como los poderosos gobernadores provinciales.
El profesor de Ciencias Políticas y una importante figura del movimiento reformista, Hassan Nafá, aseguró que “se trata de un fuerte mensaje de que la revolución no ha terminado y que todavía sigue y que no parará hasta que se consigan los objetivos”
“¡Oh mariscal de campo, oh mariscal de campo, nos quedamos en Tahrir!”, recogía una pancarta de un manifestante en referencia a Tantawi. Los militares han fijado las elecciones parlamentarias para septiembre. Además está previsto que se celebren elecciones presidenciales en octubre o noviembre.