Si bien el vínculo resulta obvio entre ambas bodas (el novio de la actual es hijo de la pasada; las ceremonias tuvieran lugar un 29 -una el 29 de julio de 1981, la otra el 29 de abril de 2011-; y el anillo de zafiros y diamante que hoy luce Kate, antes lo lució Diana), hay varias cuestiones que las diferencian.
En primer lugar, el edificio del enlace. Mientras que los padres de William, el príncipe Carlos y Diana Spencer, se casaron en la catedral de St. Paul, los duques de Cambridge, William y Catherine, lo hicieron en la abadía de Westminster, donde se celebraron los funerales de la princesa de Gales.
Además, William y Kate tienen casi la misma edad, sólo se llevan unos meses, dado que ella nació en enero de 1982 y él lo hizo en junio de ese mismo año. Por su parte, Lady Di y Carlos de Inglaterra se llevaban doce años. Encima, se casaron al año de haberse puesto de novios, mientras que entre idas y vueltas, el príncipe William y la princesa Catherine estuvieron juntos durante siete años antes de convertirse en marido y mujer (de hecho, dado el tiempo que tuvo que aguardar el pedido de casamiento, a la duquesa de Cambridge la apodaron “Waity Katie” -Katie, la que espera-).
La relación de ambas princesa con la casa real también es sumamente disímil. Diana siempre fue considerada una rebelde, dado que sus actitudes no congraciaban del todo a la reina IsabelII; en cambio, Catherine fue acogida en el seno de la familia real con alegría y se ha podido adaptar a las presiones que ello conlleva.
Un tinte de modernidad separa ambas historias: William y Catherine hace ya tres años que comparten casa.
También la despedida de soltera fue algo que marcó a ambas mujeres como distintas. La de la princesa de Gales no fue para nada particular, es más, tuvo tintes de tristeza, dado que pasó su última noche junto a su cena, sola, frente al televisor y aguardó que llegara el momento del enlace, al igual que “un cordero a punto de ser degollado”, confesión a la que ella misma se animó.
Los vestidos de las novias fueron completamente diferentes. Mientras que Lady Di optó por verse despampanante y sumamente pomposa (el vestido estaba llena de volados y la cola era gigantezca), Kate fue más discreta, menos llamativa.
La boda de Diana y Carlos fue considerada la boda del siglo XX por su seguimiento e interés: fueron en total dos millones de personas las que siguieron en la calle el evento, y 750 millones las que lo vieron por televisión. William y Catherine tuvieron el agregado de Internet, por lo que habrá que esperar por la cifras para completar la comparación.
Por último, se espera que la historia de los nuevos príncipes no se asemeje a la de Diana y Carlos. La pareja nunca estuvo siempre en el ojo de la tormenta por la relación extramatrimonial que sostuvo a lo largo de toda su vida el padre de William con Camilla Parker, con quien se casó hace unos años. Diana Spencer murió en 1997 en un accidente de tránsito, ya divorciada del príncipe.
Me gusta esta pareja de Principes, se la ve a Kate humilde y con buena educacion y sacada de su casa al Palacio y de las aula de la Universidad al ser Reina, otras no lo se su pasada suuerte, pero la de Kate es la envidiar.
Felicidades a los principes mas jovenes y guapos.