En un concierto nostálgico, las míticas bandas Journey y Sweet hicieron delirar a un público, conformado en su mayoría por personas que pasaban la barrera de los cuarenta, aunque también asistió un pequeño aunque enfervorizado grupo de curiosos adolescentes.
El público, un poco más de cinco mil personas, aguardaba impacientemente en el Jockey Club del Perú para escuchar a las legendarias agrupaciones, que después de 30 años se presentaban en la ciudad de Lima.
El repertorio incluyó una combinación de temas nuevos y clásicos entre los cuales no podían faltar “Faithfully” y “Open Arms“. Asimismo, el baterista Deen Castronuovo dio muestra de sus grandes dotes vocales interpretando “Still they ride” ante un enfervorizado público que coreó las canciones.