El intérprete de 127 horas escribía comentarios críticos que afectaban a sus patrocinadores, y finalmente ha decidido dar de baja su cuenta por la presión que recibía.
En una entrevista concedida al portal de noticias politico.com, Franco ha afirmado que quería usar su Twitter para publicar lo que le viniera en gana, pero que pronto se dio cuenta de que tenía muchas más limitaciones de lo esperado. “Se acabaron los medios sociales. Mi pensamiento era: ‘Este es mi Twitter, puedo hacer lo que quiera’, pero ciertas compañías con las que trabajo contactaron conmigo (para hablar) sobre lo que escribía”, ha explicado el actor y presentador de la última gala de los Óscar .
Lo cierto es que Franco -que ya ha eliminado su perfil de la red- atrajo la atención al poco de hacerse su cuenta, a principios de 2011.