Sábado, 4 de Mayo del 2024
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“Finales de a cinco”

Publicado el 08/04/11

LIMA – Algo que distingue al Perú del 2011 es la fragilidad de sus partidos (y la minimización de todos aquellos que provienen de una generación anterior) y el hecho que el domingo 10 existan 5 candidatos que hayan liderado los sondeos o que puedan llegar al balotaje.

Hay otras repúblicas suramericanas que han pasado recientemente por situaciones parecidas. Una fue Bolivia. Desde que este país empezó a salir de las dictaduras castrenses de 1964 a 1978 hasta el 2005 nunca ningún presidente fue electo ni siquiera con un 40% de los votos, y, en la mayoría de los casos, éste era ungido por el Congreso (aunque hubiese quedado segundo, como Víctor Paz en 1985, o tercero, como Jaime Paz en 1989). La fragmentación electoral se agudizó hasta que en los comicios de 1997 hubo 5 presidenciables que sacaron entre más del 16% a menos del 23% de los votos. A fin de superar el impasse, 4 de esos 5 candidatos decidieron crear una megacoalición entronando al único ex dictador militar anticomunista latinoamericano en volver al poder por la vía constitucional (Hugo Bánzer).

En el 2011 él murió sin culminar su mandato y los 4 presidentes que le sucedieron no pudieron resistir tanta presión social, en parte debido a su reducido apoyo electoral. Esa situación desembocó en una ola de grandes protestas sociales, las cuales terminaron llevando en el 2005 a la elección del primer presidente boliviano electo y reelecto consecutivamente con más del 50% de los sufragios: Evo Morales.

Él, así como su compañero ecuatoriano Rafael Correa lograron hacer que sus países pasen de una etapa de inestabilidad a una donde un mandatario podía acabar normalmente su mandato o ser reelecto.

Ambos se caracterizaron por valerse del cuestionamiento al previo desorden en el poder echándole la culpa a las economías liberalizadas y dando paso a nuevas constituciones nacionalistas, “antiimperialistas” y “socializantes”.

Correa lleva ya más de 4 años en el poder habiendo conseguido en más de una elección la mayoría absoluta. Antes de él, Ecuador llegó a superar a Bolivia como el país en el que más rápido caían sus presidentes en el hemisferio. Alrededor de una decena de figuras se sentaron en su silla presidencial durante la década que él cerró con las elecciones del 2006.

En éstas, paradójicamente, hubo 5 grandes finalistas (4 de los cuales bordearon entre un 15% a un 23%). Correa repitió lo que había pasado en el Perú de 1990 y 2006, donde el segundo en la primera vuelta gana el balotaje apelando al voto contra el peligro mayor.

Otro régimen nacionalista suramericano es el argentino, en el cual Kirchner, en vez de querer ser reelecto, logró hacer elegir a su esposa.

Los Kirchner también debutaron en el poder cuando su país había vivido una gran inestabilidad y quedando inicialmente segundos en la elección del 2002 en la cual también hubo 5 finalistas con porcentajes similares a los del Ecuador 2006.

La atomización electoral en Bolivia, Ecuador y Argentina produjo a la postre el ascenso y la consolidación del nacionalismo.

En el caso peruano, Humala quisiera ocupar tal posición, aunque la mejor manera que él podría ganar una segunda vuelta es evitar que el resto se una contra él (como en el 2006), para lo cual a él le convendría competir en el balotaje con un candidato de derecha más polarizador (como la Fujimori o antes Flores) para poder atraer a quienes antes votaron por el centro.



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