El ex presidente egipcio Hosni Mubarak, podría enfrentar la pena de muerte si se comprueba que ordenó la represión contra las manifestaciones que lo derrocaron, que dejó al menos 385 muertos, estimó hoy la justicia de El Cairo.
Las declaraciones del ex ministro de Interior del ex mandatario, Habib Al Adli, ha puesto a Mubarak en dificultades: acusado también de haber ordenado disparar contra los manifestantes, el ex ministro señaló que había sido el ex presidente el que le ordenó usar la fuerza contra los opositores.
De ser así, Mubarak se convertiría en cómplice de los asesinatos que se cometieron durante las revueltas que lo derrocaron el pasado mes de febrero tras permanecer en el poder durante 30 años. En caso de que no se considere que hubopremeditación, Mubarak será condenado a cadena perpetua.
En la actualidad, Mubarak y sus hijos Gamal y Alaa han sido detenidos por 15 días en el marco de una investigación judicial sobre la represión de las revueltas de enero y febrero que dejaron unos 800 muertos.