El entrenador del Arsenal Arsene Wenger (foto) cargó contra la máxima entidad europea de fútbol tras la eliminación en la Champions League frente al Barcelona.
El pasado martes, cuando el marcador se encontraba empatado a uno durante el decisivo juego de octavos de final en Camp Nou, el director técnico francés se quejó efusivamente por la expulsión de su atacante Robin Van Persie. Sus quejas motivaron a la UEFA a iniciar un proceso disciplinario en su contra por “comportamiento poco deportivo y lenguaje inapropiado”.
Esta notificación terminó de colmar la paciencia de Wenger, que explotó en declaraciones a la cadena BBC: “Más le valdría a la UEFA pedir perdón y no acusar a gente que no ha hecho nada malo. No voy a reconocer ningún cargo. Estamos fuera de la Champions League, nos han castigado y encima quieren que pidamos perdón. La UEFA no es humilde, es una dictadura”, se descargó ofuscado ante la prensa británica.
Para el histórico DT de los Gunners, el árbitro no estuvo a la altura del partido y ahora la UEFA no está a la altura de las circunstancias. “En un partido así no puedes tomar decisiones como las que se tomaron y después mostrar tanta arrogancia. Todos podemos cometer errores, es algo que cualquiera comprende, pero a partir de ahí comienza el comportamiento dictatorial”, argumentó.
Su caso será tratado el próximo jueves 17 de marzo por el Comité de Control y Disciplina de dicho organismo.