Ayer Muammar Gadafi advertia al pueblo de Bengasi que se escondan porque no “va a quedar nadie”. Tras esto el Consejo de Seguridad de la ONU acordó en votación crear una zona de exclusión aerea que suponia que Muammar no podria bombardear las zonas rebeldes. La ONU fue clara al asegurar que “se usaran todos los medios necesearios” para detener esta masacre. Ahora Gadafi ha pedido un alto al fuego.
“Libia ya ha está aplicando el alto el fuego”, ha asegurado. “Hoy no hemos llevado a cabo ninguna operación militar en Misrata”, en el oeste, “ni en ningún otro punto del país”, declaro este viernes un portavoz del Ejecutivo encabezado por Muamar Gadafi, Musa Ibrahim.
El portavoz ha señalado que Trípoli quiere que las autoridades turcas y maltesas “supervisen y ayuden a aplicar el alto el fuego”. “No sabemos a quién dirigirnos en el Consejo de Seguridad (de la ONU) para hablar de los aspectos técnicos del alto el fuego. Ése es el problema que estamos intentando resolver en este momento”, ha explicado.
El ministro libio de Asuntos Exteriores, Musa Kusa, ha afirmado este viernes que su país se compromete a “acatar”, en su calidad de “miembro de pleno derecho de Naciones Unidas”, las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, y ha anunciado “un alto el fuego inmediato y el fin de todas las operaciones militares”.
Asimismo, ha denunciado que la decisión que tomó el Consejo de Seguridad este jueves por la noche de autorizar el uso de la fuerza en Libia “contraviene la Carta de la ONU y supone una violación de la soberanía” del país, y ha advertido de que la imposición de una zona de exclusión aérea “incrementará el sufrimiento del pueblo libio”.