Saná, mar. 08. La policía de Yemen empleó hoy munición real para dispersar una concentración de miles de manifestantes en dos provincias del sur de Yemen, sin que se reportaran víctimas.
Decenas de miles de personas se congregaron en la provincia de Shabva y en la de Dhamar para pedir el fin de los 33 años de dominio del presidente. Mientras, cientos de personas volvieron a salir a la calle en Saná, la capital, para pedir la marcha del presidente Ali Abdullah Saleh.
Miembros de clanes tribales de la ciudad de Jawlan se unieron a las protestas a las afueras del campus universitario de Saná con un convoy de más de 200 coches.
También en la provicina de Mareb, unos 170 kilómetros al este de Saná, cientos de personas apoyaron las manifestaciones. Paralelamente cientos de miembros de las fuerzas especiales protestaron en la provincia de Hudeidah, 220 kilómetros al oeste de la capital, en demanda de subidas salariales.
Las fuerzas armadas tomaron hoy las calles de la capital, Saná, por primera vez desde que comenzaran las manifestaciones contra el gobierno el mes pasado. Los militares rodearon el palacio presidencial y la universidad de Saná, donde los manifestantes han estado acampando.
Los observadores indicaron que es demasiado pronto para afirmar si las fuerzas armadas están actuando para reprimir las protestas o si se están alineando con los manifestantes, como fue el caso de Túnez o Egipto.
En tanto, los guardias de una prisión mataron a un reo e hirieron a otro durante una protesta en la cárcel central de Saná. Los presos demandaban justicia y la marcha del presidente.
Las manifestaciones de protesta han continuado a pesar del llamamiento de Saleh el lunes para entablar un diálogo nacional, en un intento de poner fin a las protestas inspiradas en los levantamientos populares de Túnez y Egipto, en los que se acabó por expulsar a los mandatarios, anclados en el poder desde hace décadas.
De hecho el ministro de Asuntos Exteriores yemení, Abu Bakr Al Qirbi, reiteró hoy durante un encuentro con sus homólogos del Golfo en Abu Dabi el anuncio del presidente Saleh de que éste no se presentaría a un nuevo mandato en 2013 y que no transferiría el poder a su hijo, informaron agencias de noticias estatales.