Lunes, 23 de Diciembre del 2024
El técnico argentino renunció el viernes a la selección chilena, con una serie de críticas a los nuevos dirigentes del futbol local, pero su huella permanecerá probablemente por mucho tiempo.
Las cifras, el estilo y la personalidad del técnico marcaron a fuego al futbol chileno, y harán difíciles las cosas a su sucesor.
Con Bielsa, Chile se clasificó al Mundial de Sudáfrica en un inédito segundo lugar detrás de Brasil en las eliminatorias sudamericanas.
La campaña incluyó un triunfo sobre Argentina por primera vez en una competencia oficial.
Chile había avanzado a segunda ronda en el Mundial de 1998 dirigido por Nelson Acosta, pero sólo logró empates, mientras en Sudáfrica obtuvo su primera victoria mundialista fuera de casa en medio siglo.
Bielsa deja como legado una profunda renovación del futbol chileno, un equipo que ganó 92 de los 153 puntos disputados en 51 partidos, con un promedio de 1.36 goles por juego.
“Considero mis tres años y medio en Chile como un regalo de la vida. Aprendí a amar la vida estando aquí”, confesó emocionado el técnico argentino al hacer público anoche su adiós concluyente a La Roja, por desencuentros con la nueva presidencia de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP).
“Traté de quedarme, no pude lograrlo”, expresó con dolor uno de los entrenadores más grandes del mundo en los últimos años -el séptimo en la década, según valoración reciente de la Federación Internacional de Historia y Estadísticas.
Pierde Chile, no Bielsa. “Perdónalos Marcelo, no saben lo que hacen” -concidieron esta sábado muchos de sus seguidores en Twitter
