El primer ministro italiano Silvio Berlusconireconoció ser un “pecador”, pero acusó a la magistratura de planear un “golpe blanco” contra su gobierno y de predicar con “tono puritano”.
“Yo, a veces, como todos, soy un pecador, pero el tipo de justicia moralista a la que me están sometiendo es (…) simplemente escandalosa”, dijo en una entrevista con el editor del diario Il Foglio, Giuliano Ferrara, ex ministro de Berlusconi.
Los fiscales dicen que el primer ministro pagó para tener sexo con una bailarina de un club nocturno cuando era menor de 18 años, violando la ley italiana. También lo acusan de abusar de sus poderes presionando a la policía para dejarla en libertad en un caso separado de robo.
Su solicitud de un juicio inmediato, que sugiere que creen tener la evidencia suficientecomo para evitar una audiencia preliminar, se suma a la considerable presión que ya enfrenta Berlusconi, que lucha por permanecer en el poder luego de una escisión en su partido PDL el año pasado
El pedido de los fiscales tiene cientos de páginas de evidencias de que Berlusconi pagó para tener sexo con un “número significativo” de mujeres jóvenes, entre ellas la bailarina marroquí de 17 años llamada Karima El Mahroug y conocida por su nombre artístico, Ruby
Tanto Berlusconi como El Mahroug negaron haber tenido relaciones sexuales, pero ella admitió que recibió 7.000 euros luego de asistir a una fiesta junto a otras mujeres jóvenes en su residencia cerca de Milán. Berlusconi dice que no hizo nada ilegal.