El derrocado presidente egipcio Hosni Mubarak se ha dado por vencido y quiere morir en Sharm el Sheij, la ciudad del sur del Sinaí donde se trasladó el viernes tras su dimisión, pese a su mal estado de salud y a la oferta que le ha hecho Arabia Saudí de acogerle, según ha revelado este miércoles un responsable saudí.
Según el diario “Al Masry al Youm”, que cita a personas del círculo del ex mandatario egipcio, Mubarak rechazó la propuesta de asilo que le realizaron cuatro países árabes.
“Voy a morir en tierra egipcia”, contesta el ex presidente de 82 años, cuando le aconsejan abandonar el país para recibir tratamiento en clínicas extranjeras, refiere el cable de la agencia RIA Novosti.
Un responsable saudí ha indicado que el reino ha ofrecido acoger a Mubarak, pero esté está decidido a terminar sus días en Egipto. La información no ha podido ser confirmada de forma inmediata con el Gobierno saudí. “No está muerto pero no está para nada bien y se niega a marcharse. Básicamente se ha dado por vencido y quiere morir en Sharm”, señaló la fuente, que pidió no ser identificada.
Mubarak prometió morir en Egipto cuando se dirigió por última vez a los 80 millones de egipcios el jueves por la noche.