Bayern Múnich, Inter de Milán, Chelsea y Real Madrid ven en la Liga de Campeones la mejor oportunidad para levantar un gran título.
El Real Madrid afronta mañana ante el Olympique de Lyon los octavos de final de la máxima competición europea, un obstáculo demasiado alto los últimos seis años.
Los blancos, ahora al mando de Jose Mourinho, tratan de que esa maldición se tranforme en motivación extra para superar a un Lyon que parte como víctima, pero que quiere dar la sorpresa como el año pasado en la misma instancia.
El Chelsea afronta mañana la ida de los octavos ante el Copenhague, un rival que ahora parece un gigante para los “blues”, fuera de la Copa y quintos en la Premier League a 12 puntos del líder, el Manchester United, que el miércoles juega ante el Olympique de Marsella.
Carlo Ancelotti, técnico del conjunto inglés, se aferra a la Liga de Campeones como única posibilidad de cerrar la temporada con un título. Y para ello llegó el delantero español Fernando Torres, que tras decansar en la derrota en Copa el sábado, hará su debut en la máxima competición europea.
Bayern e Inter tampoco marcan el paso en sus respectivas Ligas. Pero mientras los alemanes se centran en la segunda plaza de la Bundesliga debido al dominio del Borussia Dortmund, el Inter aún pelea por el “scudetto”, pues le separan cinco puntos del Milan.
El choque del miércoles en Milán tiene un definido sabor a revancha, pues es la reedición de la final del año pasado, aunque ambos equipos están lejos de tener el nivel mostrado en mayo de 2010.
El Bayern clama venganza y para ello reza por que por fin sus estrellas, Franck Ribery y Arjen Robben, muestren un estado que por los problemas físicos de ambos no se ha visto aún en lo que va de temporada. Al menos, ambos equipos cotizan al alza.