Mila Kunis ha confesado que, pese a los piropos que recibe ahora por su físico, su aspecto no ha estado siempre tan bien valorado. Sus compañeros de clase solían meterse con ella por sus grandes ojos y por ser bajita, lo que hacía que regresara a su casa llorando.
“Siempre fui la más bajita de mi clase. Tenía una cara muy graciosa porque mis ojos, labios y orejas eran grandes. Todo el rato se reían de mí y eso era horrible”, ha revelado Kunis, según recoge Showbiz Spy.
Aquellas burlas conseguían que la actriz “volviera a casa llorando“, gritando “¿por qué tengo ojos grandes?”, ante la estupefacción de sus padres.
Aunque con el paso del tiempo Kunis ha conseguido superar los complejos -se ha convertido en una de las actrices más atractivas de Hollywood- sabe que en aquel momento los insultos le parecían “el fin del mundo”.