Jueves, 19 de Diciembre del 2024
Un atacante suicida vestido con un uniforme escolar se detonó a sí mismo y mató a al menos 31 cadetes este jueves en la localidad de Mardán en Pakistán.
Según el ejército, el atacante tenía de entre 10 y 12 años de edad. Se trata del más reciente de varios ataques similares realizados por menores de edad en ese país.
Las víctimas hacían la instrucción matinal cuando el joven terrorista consiguió colarse en la base de Mardan, al noroeste de Pakistán, y detonó sus explosivos. Mardan es una región fronteriza considerada centro de operaciones de Al Qaeda. Está a 50 kilómetros de Mohmand, donde el Ejército lleva una ofensiva desde fines de enero.
“Parece que los talibanes son todavía una fuerza muy potente, porque siguen atacando instalaciones aunque hayan estado tranquilos durante un tiempo”, comentó a Reuters el ex general Talad Masood. El episodio pone en aprietos al Gobierno paquistaní, que venía insistiendo en que las inmolaciones debilitaron a la insurgencia.
Según la BBC, las Fuerzas Armadas paquistaníes han descubierto campamentos del talibán en el noroeste del país en los que se entrenan a niños de 10 a 12 añospara martirizarse.
