Desafiantes. Este podría ser el mejor calificativo para definir el comportamiento de las empresas de transportes del Callao que usan unidades tipo combis para el servicio de pasajeros.
Pues de otra forma no se podría explicar por qué siguen ingresando al Centro Histórico de Lima cuando, en un acuerdo firmado con la Municipalidad de Lima en el 2008, se comprometieron a no hacerlo.
Una muestra palpable de ese acuerdo quebrado y burlado se observa desde las 9.30 de la noche, hasta las 7.30 de la mañana, cuando las camionetas rurales hacen su aparición por el Jr. Huancavelica y se estacionan en fila a un costado de la Iglesia de Las Nazarenas hasta doblar por la Av. Emancipación. Mientras, otro grupo de unidades hacen lo propio por la Av. Colmena y el Jr. Chancay.
¿Qué motiva a los choferes a ingresar al Centro de Lima de noche y no de día? Rodrigo Cuba, gerente de Transporte Urbano de la Municipalidad de Lima, explicó los pormenores de este caso.
Uno de ellos es que los choferes se aprovechan de la ausencia del personal de fiscalización y de la Policía de Tránsito.
“No contamos con el personal suficiente para cubrir el turno de noche o de madrugada”, dijo al señalar que los empleados municipales que recorren las calles y puntos estratégicos del Centro de Lima laboran en dos turnos, desde las 7 de la mañana hasta las 2 de la tarde y desde las 2 de la tarde hasta las 9.30 de la noche.
Cuba explicó que, de acuerdo al pacto, se dispuso que las combis que vienen por la avenida Argentina sólo podían llegar hasta la Plaza Dos de Mayo y la Plaza Unión e inmediatamente daban media vuelta y regresaban al primer puerto.
“Por cuestiones que desconozco se les olvidó (a la Municipalidad de Lima) modificarles la ruta a las empresas firmantes, por eso, si la pregunta va a que si estas combis están cometiendo una falta, respondería que no, pues su ruta actual comprende el ingreso al Centro Histórico de nuestra ciudad”.
No obstante, Cuba no quiso cargar este problema solo a la Municipalidad de Lima. “Es una responsabilidad compartida”, argumentó, señalando que también le compete el caso a la Policía de Tránsito.
“Lo que puede hacer la Policía de Tránsito es ir al lugar y emitir las papeletas respectivas por usar una vía restringida como paradero, nosotros como municipalidad sólo nos hacemos cargo de que ese transporte tenga los permisos respectivos, pero la parte sancionadora la ejecuta la PNP”, sostuvo.
Por ejemplo, si se quiere hacer cumplir con la prohibición del ingreso de las combis por la Av. Tacna, se tendrá que aumentar un turno nocturno y por ende contratar más personal. Actualmente cuentan con 70 por turno. Asimismo, tienen sólo 19 unidades móviles para realizar esta función en toda Lima.
“Necesitamos aumentar esta cifra a 56”, reveló Cuba. ¿Y la Policía? Pues según el funcionario “están coordinando con ellos” para darle solución a este escollo. En tanto, las combis seguirán estacionándose en estas calles en busca de pasajeros que muchas veces se convierten en sus potenciales víctimas.