Un tribunal de Londres ha dado luz verde a que Julian Assange, fundador de Wikileaks, sea extraditado a Suecia, donde está acusado de varios delitos sexuales.
Su Defensa cree que su extradición a Suecia sería el primer paso para terminar acabando ante un tribunal en EE UU, donde está acusado de traición y donde podría ser condenado a muerte. Por todo ello, estiman sus abogados que no va a tener un juicio justo en Suecia, y han anunciado que piensan recurrir el fallo.
En Suecia tiene pendientes tres acusaciones de abusos sexuales y una de violación por parte de dos mujeres con las que compartió cama en un viaje a Oslo el verano pasado. Assange, de 39 años, niega todas las acusaciones y sostiene que el sexo fue en todo momento consentido.
El juez ha rechazado estos argumentos y ha aprobado la solicitud sueca de extradición. Contra su decisión cabe recurso, opción que piensa ejercer la defensa de Assange.
La web que lidera el carismático australiano ha puesto en serios apuros al Gobierno estadounidense, primero al publicar documentos y vídeos sobre las guerras de Irak y Afganistán que amplían el número de muertos civiles y, sobre todo, por el llamado cablegate, los 250.000 cables diplomáticos de las embajadas de EE UU en todo el mundo que fueron cedidas para su publicación a cinco grandes periódicos de todo el mundo: The New York Times, The Guardian, Der Spiegel, EL PAÍS y Le Monde.