El CEO de Apple envió un correo electrónico a los empleados de la compañía donde anuncia que desea “centrarse” en su salud.
En el texto aclara que, pese a su alejamiento, se mantendrá en el cargo y seguirá participando de las decisiones estratégicas importantes de los creadores del iPhone. Tim Cook será la persona asignada para llevar a cabo el trabajo de Jobs.
Apple no reveló más datos sobre esta nueva baja de su figura más reconocida. Jobs aprovechó el comunicado para expresar su amor por Apple y su deseo de regresar a sus funciones tan pronto como le sea posible.
En 2004, se le había diagnosticado cáncer de páncreas, enfermedad que superó con éxito tras un tratamiento en una conocida clínica oncológica californiana. A principios de 2009, anunció que padecía un desequilibrio hormonal y debía apartarse de su puesto de trabajo. En abril de 2009, se sometió a un transplante de hígado.