Trece personas más murieron en los graves disturbios que se suceden en esta nación del norte de Africa, informaron el viernes autoridades médicas tunecinas.
Las muertes se produjeron después de que el presidente Zine El Abidine Ben Ali, en un discurso televisado, anunció concesiones para poner fin a las protestas.
No hubo confirmación oficial, y el gobierno no actualizó la cifra oficial de 23 muertos que anunció hace varios días.
Thomas Cook, con sede en Londres, dijo que pidió a sus mil 800 clientes en Túnez que abandonaran el país, en tanto unos 200 turistas holandeses fueron repatriados el jueves por la noche en un vuelo especial.