El tenista español, concedió una entrevista exclusiva a la Agencia EFE en el Melbourne Park, sede de la competición.
Este año ha sido especialmente intenso…
“Evidentemente, el tenis, por el calendario, es así. Este año no he podido parar a descansar para recuperarme y volver a empezar a jugar”.
Llega este Abierto de Australia con una motivación extra: hacer historia con la conquista del cuarto Grand Slam consecutivo…
“Lo único que me planteo es jugar bien cada día. Encontrar la sensación adecuada para hacer un gran torneo. No me planteo ganar el cuarto seguido porque está todavía muy lejos y es difícil empezar a valorar esa posibilidad”.
¿Qué recuerdo trae del Abierto de Australia que ganó hace dos años?
“Este es un torneo del que tengo grandes recuerdos desde la primera vez que vine y jugué con Lleyton Hewitt. Recuerdo la semifinal del 2009 con Fernando Verdasco, fue un partido bonito, nunca lo había visto jugar así. Y después vino la final con Federer, que acabó de manera dramática, con las lágrimas de él tras la derrota“.
¿Usted ha llorado tras una derrota?
“Sí, en la final de Wimbledon del 2007. Llegué al vestuario y estuve media hora hecho polvo”.
¿Cómo es Nadal después de una derrota, le gusta estar solo?
“Quedo un ‘pelín’ tocado, pero no me suelen afectar mucho las derrotas. Así es el deporte, unas veces ganas y otras pierdes”.
¿Ha habido algún momento a lo largo de estos años en el que haya pensado poner un límite de tiempo a su carrera?
“Dejaré el tenis cuando no sea feliz. Me siento súper afortunado por vivir todo lo que estoy viviendo. Valoro lo que tengo, que es mucho más de lo que hubiera soñado en toda mi vida. A partir de aquí, dure lo que dure esto, tengo que disfrutarlo al máximo”.
¿Hay vida en el tenis español después de esta generación que usted lidera?
“No lo sé exactamente. Es verdad que parece que no hay del todo recambio. Confiamos en la tradición que hay en nuestro país. Se hablaba de Carlos Boluda o de Javier Martí. Hay que esperar y dar tiempo a todos”.
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