La conquista de un cuarto título del Grand Slam consecutivo, un imposible para casi todos los más grandes protagonistas de la raqueta a lo largo de los tiempos, es el nuevo desafío del número uno del mundo, el español Rafael Nadal, que emprende desde el lunes la carrera por volver a reinar en el Melbourne Park, donde ya triunfó hace dos años, y sumar el décimo ‘major’ a su palmarés.
Nadal, que partirá como primer favorito en el cuadro individual masculino, tiene ante sí la posibilidad de acentuar su historia. Agrandar su leyenda. Tras los éxitos en el 2010 en Roland Garros, Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos puede cerrar el círculo en Australia y completar los cuatro torneos principales del circuito de forma consecutiva.
El suizo Roger Federer es el vigente campeón. Fue en el Melbourne Park donde el helvético logró su único título del Grand Slam el pasado año. Obligado por defender el trono, el quinto al que aspira, para incentivar su lucha por recuperar el número uno del mundo, su misión para el 2011.
Y es que otro récord anima el recorrido de Federer. Tiene a tiro los números de Pete Sampras, que permaneció en la cima del ránking 286 semanas. Una más de las que ha estado el tenista de Basilea antes de ser desplazado por Nadal.
Clijsters ya ha dejado su impronta desde hace dos temporadas. Ganadora de los dos últimos Abiertos de Estados Unidos, pretende ampliar su cosecha de grandes fuera de Nueva York. Es una de las grandes candidatas.
Justine Henin finalista en el 2010 afronta el primer Grand Slam del curso con ánimo de revancha. De resarcirse del revés de la última edición de una competición que ya ganó en el 2004.
El tenis femenino está pendiente de la explosión definitiva de la número uno del mundo, la danesa Caroline Wozniacki, en un evento de enjundia. Nunca ha ganado un ‘major’ aunque ha sido finalista del Abierto de Estados Unidos y de una Copa Masters.
Australia, que suspira por Samantha Stosur, principal baza del tenis oceánico, puede suponer un punto de inflexión para la actual dominadora de un ranking en el que pretenden hacerse escuchar otras aspirantes como la serbias Ana Ivanovic o la rusa Maria Sharapova, que siempre dejan algo que decir.