Lima, ene. 17. Arguedas debe andar contento allá en la eternidad. Esta noche se le dará una serenata singular en Miraflores, a cargo de diversos cantores inspirados por su trabajo. Ellos ofrecerán un ramillete de canciones recopiladas por el propio José María, además de algunas canciones que le han sido dedicadas al autor de Los ríos profundos.
Entre los que participarán en la velada figura Margot Palomino, cantante y gran promotora del legado del escritor andahuaylino a través de sus mentados Encuentros Arguedianos. Adelanta que esta noche entregará un par de recopilaciones y un huaino en honor al taita Arguedas.
El antropólogo y cantante Ugo Carrillo, también presentará otras recopilaciones hechas por Arguedas, un par de cantos andahuaylinos y el Cintalla cintay, canto que hacen los jóvenes en las despedidas en Puquio (Ayacucho).
Cuentan que la serenata a este “demonio feliz” que hablaba feliz “en cristiano y en indio”, se hará siguiendo las especificaciones que dejó en sus misivas, cuando pidió que en su mausoleo se interpreten “canciones indias”. Entonces el repertorio será temas alegres, como haylías, huainos, carnavales de carácter burlón, satírico, lúdico.
“No es cierto que el canto indio sea quejumbroso, melancólico. Llorón es el canto huamanguino, ayacuchano, que viene de la clase media española desarraigada que se quedó ahí. Porque el canto andino es profundamente alegre, no maldice el trabajo sino lo honra y lo festeja con pito, danza y chicha.
En una víspera es momento de recordar los atributos del homenajeado, contar experiencias, watuchis (adivinanzas), y hacer una remembranzas”, explica el “michitu” Ugo Carrillo.
Él músico y antropólogo también andahuaylino comenta que si se atrevió a ser escritor y a cantar fue por Arguedas y su cuento El sueño del pongo. “Si no hubiera escuchado a Arguedas no me hubiera atrevido a cantar, porque él no era un cantante en el sentido clásico, tenía tanto gusto que me atreví también a hacerlo”, dice.
Para Palomino y Carrillo consideran que el espíritu arguediano está totalmente vivo en literatura, danzas, la actitud cotidiana y el respeto por el medio ambiente y los otros.
Carrillo explica que la modernización del canto andino por los jóvenes está bien. “Vino la guitarra y la hicimos andina con 27 afinaciones distintas o transformamos el arpa europea y ahora tenemos en el país 87 tipos en el país y el saxofón y el clarinete son parte fundamental de la música del Centro”.
Arguedas estaría contento con la globalización, comentan, porque una cultura milenaria, con más de 5,000 años de historia, como la andina, toma nuevas instrumentaciones para enriquecerse, nutrirse y seguir siendo vital. ¡Viva Arguedas!
Con la intención de provocar, el antropólogo Ugo Carrillo acaba de publicar el poemario quechua Puyupa-wayrapa-ninapawan musqukusqanmanta (runapa siminpi qillqakuna), Los sueños de la nube, el viento y el fuego.
El libro ya se presentó en Osorno, Chile. En el nuevo volumen, Carrillo continúa el trabajo iniciado en 2010 con el tomo La memoria del agua (Yaku-unupa yuyaynin) (2010), donde homenajea a Arguedas, con la intención de “provocar”. Este verano editará un CD con melodías andinas festivas y jocosas.