Que las combis dejen de circular para dar paso a buses nuevos es el significado del “Ni una combi más en Lima”, dicho por la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, como solución al problema del transporte público de la ciudad.
En declaraciones al diario Gestión, Rodrigo Cuba, gerente de Transporte Urbano de la Municipalidad Metropolitana de Lima, indicó que el plan de Villarán es que por cada tres combis que salgan, un bus grande cero kilómetros ingrese al parque automotor.
Según datos de “Gestión”, un bus que funciona a gas natural, de 9 metros de largo, cuesta cerca de 114 mil dólares, mientras que uno de 12 metros, alrededor de 144 mil. Si la meta del municipio es que ingresen anualmente 2 mil buses nuevos, entonces se gastaría alrededor de 300 millones de dólares.