La noticia de la llegada de Playboy sin censura al iPad no fue bien recibida por aquellos padres preocupados por los contenidos a los que sus hijos están expuestos. Las tabletas, prácticamente de consumo personal, abrieron terreno para que la pornografía expanda su negocio.
“Hemos bajado los precios para los dispositivos móviles frente a los ordenadores personales”, afirmó Allison Vivas, presidenta de Pink Visual, compañía audiovisual especializada en pornografía.
“El aparato móvil aporta de nuevo un regreso al nivel privado, porque los dispositivos móviles son más privados y van con el consumidor en todo momento”, agregó Vivas, cuya empresa se vende con el lema “Innovación en el porno”.
Desde la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), se reconoce que este nuevo tipo de artefactos electrónicos supone un enorme “desafío” en el control del acceso a contenidos de adultos de los menores.
Por eso mismo, abundan en la web los pedidos de recomendaciones para saber de qué modo revisar los contenidos en los iPads de sus hijos. Según el sitio tecnológico Mashable, “permitir la desnudez en el iPad sería, definitivamente, cruzar la línea entre entretenimiento adulto y la pornografía”.
Queda un interrogante: ¿autorizará Apple a otras compañías pornográficas publicar su contenido en sus dispositivos? “¿Hasta dónde llegará la empresa de Steve Jobs en cuanto a la pornografía?”, se pregunta el sitio. (infobae)