El presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, manifestó “que el fin del euro sería el fin de Europa” y garantizó que no permitirá que su país experimente una crisis similar a la que padecen otros países europeos.
Asimismo, en su tradicional mensaje de Año Nuevo, el presidente francés descartó de plano cualquier posibilidad de que su país se retiro del euro, medida que –dijo- tendría consecuencias nefastas para toda Europa.
Por ello, invocó a los ciudadanos a no creer en quienes opinan que Francia debería salirse del euro y aseguró que luchará con todas sus fuerzas contra ello, pues echaría por tierra los esfuerzos realizados en los últimos 60 años.
“Lucharé con todas mis fuerzas contra este retroceso que desharía 60 años de construcción europea que trajeron paz y fraternidad al continente”, indicó según europapress.
El gobierno de Sarkozy se propuso reducir el déficit fiscal a 7,7 por ciento del PBI en el 2010, y se espera que esa cifra se reduzca aún más este año.
Por otro lado, Sarkozy defendió su reforma de las pensiones, que elevó la edad mínima para jubilarse a 62 años.
“Nuestro sistema de jubilación está protegido de la inevitable quiebra que nos amenazaba si no hacíamos nada”, dijo.