Para envidia de todas aquellas novias que pasan horas de horas en un gimnasio o se someten a rigurosas dietas antes del día soñado, la futura esposa del príncipe Guillermo, Kate Middleton, se ha visto obligada a subir de peso para poder lucir espectacular en su vestido de matrimonio.
“Está introduciendo muchos más carbohidratos en su dieta. No hablamos de boles de espaguetis, sino de tostadas integrales, cereales, tortas de avena y gachas”, publica el portal 20minutos, citando a la revista Now.
Middleton luce actualmente una talla 34, y espera llegar al menos a una 36 no sólo por motivos estéticos, sino también por sus obligaciones como futura reina de Inglaterra.
“Sabe que pesar menos de lo recomendable puede interferir en su fertilidad, y dar a luz a un heredero es una de sus principales prioridades”, continúa explicando la publicación.