Park Chan-wook, que ganó el Gran Premio de Cannes en el 2004 con ‘Oldboy’ dirige este mediometraje de 30 minutos que relata la inquietante historia de un pescador y una hechicera. Una cinta en la que colabora con su hermano Chan-kyong y que ha generado mucho revuelo en su país natal por el hecho de que fue rodada utilizando 10 iPhone 4 de Apple, tres de los cuales controlaba él mismo.
«Las películas que he dirigido antes estaban meticulosamente planeadas por adelantado y se rodaban tal y como estaban imaginadas. Comparado con eso, rodar esta película daba sensación de libertad, y todo el mundo tenía la misma capacidad de intervención», dijo Park a Reuters en una entrevista en su estudio in Goyang, al norte de Seúl.
«Algunas escenas fueron rodadas desde ángulos más interesantes que lo previsto inicialmente», apuntó. Ya existen videos rodados con smartphones en Internet, pero esta es la primera vez que un destacado director coreano ha hecho el intento.
Park dijo que las limitaciones de utilizar una cámara pequeña trajeron una creatividad y una nueva vida a la película. Y apuntó que había otra ventaja: rodar estas películas es barato.
«Cuando sea más mayor y menos popular, llegará un día en que tenga que rodar películas de bajo presupuesto. Esta experiencia me ha preparado por adelantado», concluyó.