La sucesora de Lula da Silva elogió el papel de la mujer en la política. “Es con crecimiento, asociado a fuertes programas sociales, que venceremos la desigualdad”, dijo
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo que cumplirá su promesa de campaña de luchar con obstinación por la erradicación de la pobreza en el país, al pronunciar en el Congreso su primer discurso como jefa de Estado.
“La lucha más obstinada de mi Gobierno será por la erradicación de la pobreza extrema y la creación de oportunidades para todos”, expresó la mandataria.
Según la presidenta, para alcanzar sus objetivos de construir un Brasil más justo, su Gobierno necesita que ese compromiso sea asumido también por toda la sociedad, por lo que pidió “con humildad” el apoyo de partidos, empresarios, estudiantes, instituciones y la prensa.
Rousseff también señaló que para superar la miseria es necesario mantener el ritmo de crecimiento económico que alcanzó Brasil durante el Gobierno de Lula, pues sólo así se podrán generar empleos para las nuevas generaciones.
“Es con crecimiento, asociado a fuertes programas sociales, que venceremos la desigualdad de renta y del desarrollo regional”, manifestó.
Rousseff destacó el hecho de que por primera vez una mujer ocupe la presidencia brasileña y dijo que llega al poder “para abrir puertas, para que muchas otras mujeres también puedan, en el futuro, ser presidentas, y para que todas las brasileñas sientan el orgullo y la alegría de ser mujer”.
“Mi compromiso supremo es honrar a las mujeres, proteger a los más frágiles y gobernar para todos”, manifestó en medio de aplausos.