Microsoft ha sido uno de los protagonistas de la jornada de apertura de esta nueva edición del CES. Por un lado, tras muchas especulaciones de los seguidores de la compañía, se ha confirmado que el producto estrella de la compañía sería el Windows 8, basada en procesadores ARM.
Por otro lado, Steve Ballmer, CEO de la empresa ha sido uno de los principales ponentes del día. Ballmer que ha reconocido que Microsoft tiene “una dura competencia”, ha reconocido que, a pesar de las ventas, el éxito de Windows 7 no fue lo que se esperaba. El nuevo software que no podría ver la luz hasta el año 2012, ha contado con socios como Nvidia o Qualcomm para su desarrollo. Parece ser que la compañía llevaba años intentando portar su Windows a la tecnología de los procesadores ARM.
Otro de los temas que Ballmer ha tocado ha sido el Kinect. Según el sucesor de Bill Gates, este dispositivo lanzado el pasado mes de Noviembre para la Xbox ha conseguido vender 8 millones de unidades.