Las autoridades alemanas investigan si ha podido registrarse un escape, el barco transportaba 2.400 toneladas de ácido cuando volcó a su paso por la localidad de Bingen, en el oeste de Alemania. Dos de sus cuatro tripulantes están desaparecidos.
Según las primeras constataciones de los servicios de emergencia no ha habido derramamiento de ácido en el río. Dos miembros de la tripulación han sido rescatados, otros dos permanecen desaparecidos. Varios equipos de bomberos han sido desplegados en las dos orillas del río con la esperanza de salvarlos”, explicaba Ronald Eppelsheim, miembro de los servicios de emergencia.
“No podemos explicarnos cómo ocurrió el accidente. Con el nivel actual del río, no sé cómo pudo haber golpeado contra alguna roca”, manifestó un vocero de la policía fluvial. No hay indicios sobre las causas del naufragio ni se sabe qué peligros se correrían en caso de filtración.
Hasta la madrugada no se había registrado ningún escape, pero nadie garantiza que eso no suceda en las próximas horas. El buque cisterna, de 110 metros de largo, viajaba desde Ludwigshafen, en el sudoeste de Alemania, hacia Amberes, en Bélgica.